Estamos acostumbrados a preparar comida criolla llena de aderezos y condimentos que hoy están escasos y la verdad no son importantes. No podemos ser tan parametrados para pensar que una carne. pollo o pescado solamente se puede comer con limones, papas, cebollas, tomate, culantro, perejil, y cuanto acompañamiento estamos acostumbrados a usar. ¡Adiós comida criolla! debes desaparecer de la mesa popular por un tiempo, ahora lo verdaderamente importante es gastar lo poco que tengamos en agua, enlatados y comida no perecible para asegurar el sustento en caso de una verdadera necesidad.
El nuevo paisaje citadino se ha convertido en gente caminando con baldes y mangueras que los vecinos se ajencian para compartir y eso, es rescatable. Ayudar al que no tiene. Dejar de gastar el agua como estamos acostumbrados hacerlo para tener un poco de solidaridad con nuestros hermanos. Hoy tienes agua pero mañana quién sabe. Por eso, esa pequeña cantidad que podemos ahorrar, sirve porque suma y suma a medida que todos entremos en conciencia de la necesidad de ahorrar su consumo.
Una manera muy útil de almacenar agua es en la azotea de la casa. Con baldes y recipientes grandes se puede juntar agua limpia de la lluvia y así asegurar agua vital para nuestro consumo.
Otro punto importante y que se debe tener en cuenta es cuidar lo que comentamos en las redes sociales porque pueden desencadenar en rumores que causan ansiedad e inestabilizan el país. Hablar de saqueos y aún viviéndolos es preferible mantener la calma y evitar las confrontaciones porque la necesidad tiene cara de hereje dice un dicho y es muy cierto. En la desesperación por el vital elemento puede pasar cualquier cosa.
Estamos en un momento difícil y lo superaremos en la medida que abracemos la necesidad ajena como nuestra. Los dejo con este gran video de Juan Diego Flores.
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