Entre rezos y plegarias nació la primera procesión del Señor de los Milagros, que con las paradas en algunas calles, el olor a incienso, el humo de los cirios y el gran fervor religioso, se celebra en el mes de octubre. Actualmente, las andas, (así se llama al tablero sostenido por dos varas largas de madera que sostiene la imagen del Señor de los Milagros por un lado y la de la Virgen María por el otro.)
Al pie de las imágenes se encuentran candelabros y jardineras de plata donde los creyentes hacen sus ofrendas, ya sea de flores o velas. El peso total de las andas es de catorce quintales, aproximadamente cuatrocientos cincuenta kilos de plata. Si lo sabrá el viejo Fermín, quien la cargaba todos los años con la cuadrilla desde que fueron bendecidas el cinco de octubre de 1922. ¡Válgame Dios! Hasta almohadillas usaban porque se les ampollaban los hombros.