ausencia con su presencia.
Actualmente tengo un mapa en la cabeza que me indica a dónde llegar, pero aún falta armar el rompecabezas, la idea es clara, entiendo lo que la Santísima Trinidad ha hecho en mí y lo que puede hacer en cada uno de nosotros como parte de un todo, porque no me queda la menor duda que algo divino está en nuestro interior. Ese algo es lo que no te deja solo, cuando lo quieres notar. Que quede claro que no intento convencer a nadie de nada, no es mi intención, lo que pretende esta obra es sembrar la duda ante la carencia de Verdad que puede haber en nuestra vida, al no creer en nada ni en nadie, a pensar que todo lo podemos solucionar solos, esa duda te hará pensar para que tú mismo saques tus conclusiones y en ese acercamiento encuentres el camino.
La edad de la inocencia promete una cercanía a Dios, es por ello que este libro ha sido creado e ilustrado a manera de cómic con personajes infantiles para acercarte a un encuentro con la Santísima Trinidad con la pureza del alma. Y para que lo puedas compartir con niños.
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