Estaba super contenta en el primer tiempo porque veía que pasados los 4o minutos estábamos con mucha fuerza, de pronto el gol en contra resultó un balde de agua helada ¿Qué demonios pasó? En segundos toda la adrenalina se convirtió en cólera. -No otra vez. ¿Vamos a perder tan estúpidamente una vez más? Veía a un Guerrero lastimado, con el coraje de siempre pero con un físico venido a menos. Fueron 15 minutos de intermedio con el ánimo en bajada total. De pronto pensé que pasa con la barra peruana. No la he escuchado, seguro ahora con un gol en contra será menos. Pero no. Cuando empezó el segundo tiempo lo primero que observé con alegría fue el gran gran apoyo a nuestros muchachos. Eso como que me levanto el ánimo. Y parece que los muchachos sintieron lo mismo. Vinieron esos dos increíbles goles y creció la alegría, la esperanza, otra vez la confianza.
Debemos apoyar más a nuestro equipo. No debemos perder tan rápidamente las esperanzas. Necesitamos la garra que nos levanta del suelo y nos hace grandes ante cualquier circunstancia de la vida. ¡Bien hecho muchachos, hoy nos dieron demasiado de todo! Adelante y prometo no darme por vencida tan fácilmente. Ganen o pierdan el próximo partido tendrán todo mi apoyo, lo juro. ¡ARRIBA PERÚ!
Nota aparte...¡Odio algunos comentaristas que se juran los dueños de la verdad y hablan cada pavada! ...pero bueno ese es otro tema aparte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario