Hoy me levanté temprano y miré mi hábito con gran cariño, desde ayer lo estuve buscando porque todos los años lo guardo en una maleta y como tengo varias empieza la danza en busca de mi vestido morado. Antes pensaba que iba estar de morado y que no había manera de alegrarme el mes, hoy es completamente diferente el llevarlo me hace tan feliz y segura de lo que quiero y siento en relación a mi fe en el Cristo de Pachacamilla.
Para muchos no tiene significado, y muchas veces como mi vestido queda olvidado por meses hasta el día que lo necesito, como muchas veces es nuestra necesidad de resolver algún problema tan grande que no nos queda otra cosa que mirar hacia arriba y pedir al Señor que no ayude. Pero estoy convencida que no solo en octubre hay milagros, porque durante todo el año sentimos que nos carga y ayuda nuestra fe el Señor.
Para todos mis hermanos del Señor de los Milagros una Bienvenida a este mes de amor sin límites y de perdón para con nuestros enemigos, quienes al igual que todos tienen debilidades y muchas veces ennegrecidos por la envidia, el rencor y la ira se hacen más daño del que nos pueden hacer a nosotros, porque estoy convencida que la fe te cubre y protege del mal.
¡FELIZ MES MORADO!
Y como siempre iré poner mi vela en las Nazarenas con todo ese halo de bienestar que eso conlleva de sentirse acompañada y querida, bueno y también para pedir por todos mis seres queridos y amigos y lo que es mejor ver a todos los creyentes que hacen más grande esta hermandad en busca de un solo propósito...Reconocer un solo Dios, que dio su vida para librarnos del mal. Porque Padre, hijo y Espíritu Santo son uno solo.
¡Los dejo con la historia del Señor de los Milagros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario