domingo, 29 de agosto de 2021

NOVELA SOBRE RACISMO: Cambalache racial ¡No le digas chola a la india!

 Escribir este libro,


Cambalache racial ¡No le digas chola a la india! , es una catarsis a lo que en el Perú y por qué no, en el mundo pudiera significar el racismo, una liberación de sentimientos ocultos que salen a la luz para iluminar y entender qué es lo que nos sucede a muchos en el trato con personas a las que consideramos de bajo nivel o más claro, los cholos en Lima.
 
    Decir cholos hoy en el Perú, es peor que una mentada de madre, porque la gran hipocresía aristocrática que así piensa, se cuida mucho de parecer racista a la sociedad mayoritaria que no acepta este término. Pero, ¿no suena gracioso?, hablar de cholos en el Perú, cuando, como decía el gran costumbrista Ricardo Palma, el que no tiene de inga tiene de mandinga. Todos somos mestizos, una mezcla de sangre, aunque muchos nieguen que en su ADN exista algo de indio, negro, asiático. Sin embargo, muy por el contrario, tener algo de blanco y ser claritos de piel sirve para pregonar y aludir un pasado europeo. No habría porqué criticar esta actitud si por historia sabemos que esto viene desde la conquista, los criollos, es decir los hijos de los españoles nacidos en América a mediados del siglo XVIII, y los mestizos, hijos de españoles y de madre india se sintieron siempre discriminados sin tener, necesariamente ese color de piel, dizque humilde. Pero en esa época, como muchas cosas hoy en día, el dinero ayudaba, y mucho. Los padres españoles pagaban sumas de dinero para que sus hijos aparecieran como españoles. A eso quería llegar para decir, que nadie quería ser criollo o mestizo para poder ser favorecidos en empleos y en cargos públicos y eso, aunque parezca mentira está enraizado en el ADN de muchas personas. Es, entre comillas, lo obvio, lo natural. Un selvático puede curarse de muchos males sin saber ni cómo lo hace, por su experiencia autóctona de una cultura heredada por sus padres. Para ser más descriptivos, el perro come hierba cuándo se siente con pesadez o mal de estómago, decimos se está purgando. Disculpen la comparación. Sucede así que nadie piensa y sabe por qué de un momento a otro reacciona con un ¡cholo de mierda!
 
    Les voy a contar la historia de una familia miraflorina donde se desarrolla tranquila y apaciblemente una infancia, que no tiene nada de espectacular, pero que encierra parte de ese pasado que hoy se intenta desconocer e ignorar, pretendiendo olvidar la diferencia de estatus social que es parte de la historia de nuestro pueblo. Bueno, partamos por ahí, hay que reconocerlo, unos nacieron en cuna de oro y otros sin cuna, y no por eso son menos peruanos. Ambos son tan peruanos como la papa, la chicha morada. Hago la precisión porque observo un intento de dividir al peruano cuando sesgadamente se exalta el orgullo nacional si se tiene un pasado de pobreza, limitaciones y haber comido en olla de barro y cuy o haberse ensuciado los pies con tierra para ir a la escuela. No señores, todos somos peruanos, mestizos todos, porque de eso no hay duda alguna, pero sí de diferente condición económica por herencia y por méritos propios, según los casos. Y aquí, aunque no lo crean, más racista resulta el nuevo rico quien no se cansa de despreciar al humilde para asentar su nuevo status. En esta larga cadena de incomprensiones, de prejuicios, de desatinos, donde no vale el sentimiento que cada uno lleva sino la apariencia, el dinero contante y sonante, se compran escalones de barro que la realidad desmorona, se generan hordas de descontento en busca de una pretendida igualdad cada vez más lejana. Si queremos un país con inclusión social debemos hablar a calzón quitado como decían las abuelas.

jueves, 5 de agosto de 2021

Gansito y el Príncipe... Una historia real... No, al consumo de Paté de ganso


Un simpático animalito llamado Gansito aparece de un momento a otro en la vida del príncipe Carlos de Inglaterra y le cuenta su historia, un relato en donde los gansos son alimentados excesivamente contra su voluntad a fin de conseguir elaborar el foie gras (hígado graso de ganso).
Ante estos hechos, el príncipe decidirá prohibir el uso de este producto en toda Inglaterra y alertará a todos los ciudadanos sobre el trato inhumano y cruel hacia estos animales.
Este es un cuento basado en hechos reales en tanto el príncipe Carlos ha manifestado su rechazo a la producción y consumo de foie gras.

Para hacer este cuento envíe la presentación al mismísimo Príncipe Carlos y recibí una linda carta que me emocionó y fue un gran sorpresa para mí. la misma que he puesto para compartir con todos ustedes.

domingo, 1 de agosto de 2021

El toro espera, respira y siente. También sufre, sé consciente, Cuento Luna Negra ¡Vergüenza en la arena!

 Oídos sordos al dolor
Alegría que da pavor
¡Qué tal lisura!
No hay censura
El toro espera, respira y siente
También sufre, sé consciente
Porque Dios así lo quiso
Y al sexto día así lo hizo

Cuentos que buscan sensibilizar al lector
sobre la terrible, cruel matanza, abuso
y maltrato de muchos animales.
Luna Negra
¡Vergüenza en la arena!
Esta conmovedora historia nos muestra los padecimientos de un niño que se ve obligado
a matar a su toro (Luna Negra), el mismo
que ha criado con esmero desde que nació.
Los sufrimientos del infante y la angustia
del toro que no sabe porqué tanta crueldad, pensando que ha ido a la arena a jugar
como tantas otras veces, harán que
el lector se apiade de esta
cruel matanza.
Editado con preciosas acuarelas en cada página y escritos en rima darán del lector un sentido valor al sufrimiento innecesario que padecen los toros.