Hacía unos meses Edgar se contactó conmigo para tener una reunión y así firmar el cómic del Capitán Leo y la novela Grama...posible Edén de los cuales soy autora. El encuentro fue hoy día a las cuatro de la tarde el el Café de Gianfranco en Miraflores. Llegué exactamente a las cuatro en compañía de mi hermano David quien amablemente nos tomó estas fotos. En la puerta distinguí dos jóvenes con los afiches del Capitán Leo. Me dio mucha alegría ya que han pasado más de diez años desde que se publicara el cómic Capitán Leo. Pasamos al café y en breves minutos hablábamos del mismo idioma, el amor a la ecología y sobre la posibilidad de continuar la historieta. Edgar me presentó a Giancarlo, un joven músico que trabaja desde muy pequeño. A medida que pasaban los minutos me acercaba más a sus pensamientos e inquietudes acerca del cómic. Todos coincidimos en que lo ideal sería hacer una película con nuestro héroe, el Capitán Leo. O tal vez una serie animada.
Les comenté que ya estaba en Internet a través de Mobi Book, una empresa japonesa y mi gran deseo de tener captación de público para conseguir el apoyo necesario para hacer factibles mis sueños de internacionalizar el Capitán Leo.
Luego les enseñé el machote de la Novela, Grama...posible Edén, el mimo que les llamó la atención por la cantidad de páginas (592) y las ilustraciones. Les comenté que hacerla era un costo demasiado alto para la editorial, quienes decidieron hacerla en blanco y negro y sin imágenes... pero pude publicarla virtualmente lo que me alegra.
Y así pasamos un momento ameno lleno de proyectos e ideales comunes. Me sentí feliz de escuchar lo que me contaban, de cómo el cómic había sido parte de la alegría de su infancia, como otra veces lo he escuchado de otros jóvenes y me llena de alegría, en realidad ese público en el año 2002 tenía entre 8 y 9 años y hoy ya pasaron la mayoría de edad. Sirvan estas palabras para agradecer a todos los fans del Capitán Leo, aunque no me pude encontrar con ellos y esta imagen que acabo de hacer para compartirla con todos ustedes y en especial con Edgar y Giancarlo. ¡Gracias!